El organismo especializado de las Naciones Unidas advirtió que nuestro país no puede seguir formando parte de las 19 naciones del mundo en donde las escuelas están cerradas, ya que posee capacidades institucionales y una infraestructura básica que, si bien no es la más idónea en todos los contextos, haciendo ajustes e invirtiendo recursos donde más se necesita, sí permite contar con escenarios de trabajo seguros en lo inmediato y a mediano plazo
Agencia Notimexico.- A cinco días del inicio del ciclo escolar 2021-2022, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) consideró que México ya no puede permanecer en confinamiento escolar debido a que posee fortalezas que otros países no tienen, como un marco legal garantista y una importante fuerza docente, e hizo una serie de recomendaciones para abrir los planteles.
El organismo especializado de las Naciones Unidas advirtió que nuestro país no puede seguir formando parte de las 19 naciones del mundo en donde las escuelas están cerradas, ya que posee capacidades institucionales y una infraestructura básica que, si bien no es la más idónea en todos los contextos, haciendo ajustes e invirtiendo recursos donde más se necesita, sí permite contar con escenarios de trabajo seguros en lo inmediato y a mediano plazo.
“Hay que considerar que México es uno de los nueve países más poblados del planeta y su sistema educativo es el quinto más grande del mundo, por lo que cualquier decisión sobre cómo enfrentar la crisis es compleja; sin embargo, no tendría que ser parte de las 19 naciones que continúan en confinamiento escolar”, indicó en un posicionamiento sobre el regreso a clases presenciales difundido hoy.
Ante ello, puso a consideración de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y de las Secretarías de Educación estatales, una guía de cinco acciones extraídas de la experiencia global de la Organización:
Trabajar con los aforos de asistencia recomendados de acuerdo con la semaforización oficial. Recomendó proporcionar información fidedigna a las autoridades de los planteles y tomar decisiones focalizadas por entidad, región, zona escolar, nivel educativo, modalidad y tipo de servicio.
Promover de manera intensiva medidas concretas de higiene, saneamiento y seguridad, como el lavado de manos con agua y jabón, el uso de gel desinfectante, el empleo correcto de mascarillas (preferiblemente reusables y de tres capas), la implementación de estrategias de seguridad para el uso de los baños, entre otras.
En este aspecto, recomendó realizar una campaña informativa nacional aprovechando todos los medios electrónicos y digitales disponibles.
Hacer una evaluación periódica de riesgos escolares, en la que se identifique de manera oportuna los síntomas entre estudiantes y ante la presencia de señales de contagio, efectuar pruebas que permitan localizar dónde existen los principales riesgos a mitigar.
Para ello, dijo, será necesario afianzar los apoyos entre autoridades locales, estatales y federales y ampliar los apoyos del sector salud, seguridad y la sociedad civil.
Acelerar e incrementar la preparación del personal educativo y de las familias en materia de educación en situaciones de emergencia, como protocolos de higiene, distanciamiento, ventilación, detección temprana de casos, asistencia socioemocional y actuación frente a los diversos escenarios posibles.
Añadió que si bien los Consejos Técnicos Escolares están trabajando estos temas, dos semanas de curso serán insuficientes para estar bien preparados ante los retos que se avecinan.
Impulsar acciones para atender a los grupos más vulnerables, como son los niños, niñas y adolescentes con discapacidad, los que pertenecen a minorías étnicas, los más pobres de regiones urbanas y rurales, los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo, los que habitan en zonas de conflicto o quienes han sufrido violencia o maltrato en el hogar.
Para este tipo de población recomendó crear resiliencia ante las pérdidas, generar estrategias para recuperar aprendizajes y eliminar barreras económicas para atraer a la escuela a los hijos e hijas de familias que enfrentan mayores carencias; al respecto, recomendó eliminar las cuotas escolares, flexibilizar el uso de uniformes, entregar útiles y materiales educativos y de seguridad (cubrebocas), y por último, incrementar y sostener el financiamiento gubernamental a la educación de las poblaciones vulnerables.
