CHIAPAS: BALAZOS, MUERTOS Y MÁS BALAZOS

Ángel Yuing Sánchez

Mientras las estadísticas oficiales señalan que los delitos federales han disminuido, en Chiapas se disparan los mayores índices de violencia; la notoria ingobernabilidad que atraviesa, ha provocado terror, angustia e inconformidad entre la población, que ha llegado al grado de empezar a organizarse para la auto defensa.

Y es que últimamente Chiapas se ha vuelto un lugar sin ley, por la mala actuación tanto de la policía como de la institución encargada de investigar y perseguir los delitos en todo el Estado; quienes, aprovechándose de la situación amedrentan, intimidan, chantajean o someten a cualquier persona, lejos de cumplir con su objetivo que debería ser la seguridad y protección ciudadana.

Desde hace una semana, la situación se volvió alarmante con el asesinato del residente voluntario italiano Michele Colosio, quien murió de cuatro disparos en la Ciudad de San Cristóbal de las Casas, víctima de la inseguridad que se vive; al respecto, la revista Proceso ha publicado que la agresión se produce en un contexto de creciente violencia en la zona, golpeada en los últimos años de manera cada vez más fuerte por el narcotráfico y el crimen organizado, “lo que ya ha provocado varios asesinatos de civiles”. Lo más reciente, ha sido el ataque que un grupo de motonetos realizaron contra la población civil de la Zona Sur, siendo repelidos por los vecinos quienes detuvieron a dos de los varios delincuentes y los entregaron a las autoridades.

No hace mucho también, fue asesinado en el municipio de Simojovel el defensor de derechos humanos de los pueblos indígenas Simón Pedro Pérez López, cuando hacía compras con su hijo cerca del mercado público, por un motociclista que le hizo un disparo. Y no solamente eso, ya hemos pasado lista de lo que está ocurriendo en varios municipios como Carranza, Oxchuc, Aldama, Tenejapa, San Juan Cancuc, Chenalhó y Pantelhó. Hace unos días se registró una balacera en pleno día y a media calle en Tuxtla Gutiérrez, resultando de este enfrentamiento varias personas muertas, lo que nunca antes se había visto.

Todo Chiapas arde, mientras las instituciones encargadas de asegurar la paz social no asumen las funciones que les corresponden; siguen habiendo balazos, muertos y más balazos.

La ausencia de una política que remedie la descomposición que hay, que acabe con el amedrentamiento, la intimidación, el chantaje, el sometimiento, los asesinatos en nuestros lugares y no permita que el Estado de derecho se descomponga, está llevando a que los habitantes de los pueblos tomen el camino de la autodefensa. Pues parece ser, que la consigna es pasar por encima de los derechos de todos, así sea un voluntario extranjero, un barrio organizado, un defensor de los derechos humanos o un representante de los medios de comunicación.

Por eso las autoridades, sobre todo federales, deberían poner ojo y mucho ojo a lo que está ocurriendo en el Estado de Chiapas; ya que, de seguir estos atropellos en contra de la población y de seguir estando Chiapas sin gobierno, el pueblo dirá ya basta y se organizará masivamente para la autodefensa, como ya lo estamos viendo en la Zona de los Altos. Porque es así, la mayoría pensamos que ya basta, ya basta; y nadie de nosotros va a dejar, que sigan habiendo más destrozos, ni que sigan haciendo lo que quieran.

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