La desaparición y posible asesinato del profesor originario del estado de Chiapas, ocurrió en un municipio que forma parte del llamado “Polígono de la Muerte”
Notimexico/Redacción.- El cuerpo del profesor Misael Ramírez Ojeda presentaba marcas de tortura, dijo al periódico Reforma Karina “N”, esposa del hoy occiso que fue reportado como desaparecido el pasado domingo 29 de enero, en el municipio de San Fernando.
La reportera Mariana Morales, corresponsal del periódico nacional, dio cuenta de los hechos relatados por la familia, quienes afirman que el profesor Misael fue arrojado a un hueco donde corren aguas negras, a las orillas de una carretera, a 10 minutos de su casa.
La autoridad nunca buscó al maestro porque las acciones de búsqueda en campo, semefos, y hospitales corrió por cuenta de ellos.
Unos trabajadores de la construcción sintieron la pestilencia y llamaron a la familia, intuyendo que como días antes esta familia había hecho una búsqueda en campo, podría ser él.
En Chiapas se acumulan miles de personas desparecidas, pero la Fiscalía General del Estado se mantiene omisa ante los protocolos de búsqueda. Los escándalos por la complicidad de los altos mandos de la Policía de Investigación es tal que el pasado fin de semana, una casa fue atacada con armas de grueso calibre en el municipio de Berriozábal. En el lugar, se presume, se encontraban reunidos altos mando de la Policía de Investigación con un grupo de narcotraficantes.
Tanto los elementos de la policía que se vieron involucrados, así como el alcalde Jorge Arturo Acero Gómez negaron los hechos, sin embargo, tres días después, medios locales reportaron el hallazgo de dos cuerpos desmembrados en el rancho «Piedra Parada», así como una camioneta Jeep, Gran Cherokee, color negro, la cual contaba con reporte de robo.
“Es posible que los dos cuerpos desmembrados encontrados en el rancho de Ocozocoautla, municipio vecino de Berriozábal, tengan relación con los hechos ocurridos el día sábado, pues en las imágenes de las cámaras de videovigilancia, se alcanzan a ver dos personas que son trasladadas en la góndola de una camioneta aparentemente ya sin vida”, relevó una fuente.
Estos acontecimientos se encuentran ubicados dentro de un polígono al cual pertenecen los municipios de Ocozocoautla, Berriozábal y San Fernando, mismo que se conoce ya como el “Polígono de la Muerte”, por la cantidad de desapariciones y ejecuciones que se registran de un tiempo a la fecha y en donde la presencia de células del crimen organizado, a rebasado a las autoridades locales y configurado grupos de poder donde participan narcopolicías, políticos e incluso organizaciones sociales cuyos líderes han sido perseguidos en el pasado por funcionarios gubernamentales.
