![Hubble Uncovers a 'Heavy Metal' Exoplanet Shaped Like a Football](https://i0.wp.com/notimexico.mx/wp-content/uploads/2022/01/24834899293900234.jpg?resize=696%2C391&ssl=1)
El exoplaneta ovalado tiene una forma de balón de rugby a causa de las mareas generadas por la interacción gravitatoria de su estrella
Notimexico/Agencias.- Generalmente, los planetas tienen forma esférica. Sin embargo, se ha teorizado que algunos podrían tener una forma ovalada provocada por el efecto de las mareas. Era solo una teoría, pero ahora por fin tenemos datos de la existencia de un exoplaneta ovalado: el WASP-103b.
Se ha descubierto gracias a los datos obtenidos recientemente por el Telescopio Espacial Cheops, de la Agencia Espacial Europea (ESA), en combinación con datos más antiguos, procedentes del Hubble, de la ESA y la NASA, y el Spitzer, de la NASA. Además, se han usado imágenes de alta resolución captadas gracias al instrumento AstraLux, que se encuentra en el Observatorio de Calar Alto, en Almería.
Resulta muy curiosa su forma, pero no es la única información interesante que se ha obtenido de este exoplaneta ovalado. Los científicos, cuyos resultados se acaban de publicar en Astronomy and Astrophysics, también disponen de datos muy útiles sobre su composición, que incluso podrían ayudar a entender su origen. Y también hay por ahí alguna pista de que quizás a la estrella en torno a la que gira la acompaña otra. Hay muchos misterios por resolver.
La función principal del Telescopio Espacial Cheops es localizar exoplanetas a través del método del tránsito.
Dicho método consiste en detectar fluctuaciones en la luz de una estrella que indiquen que un objeto está pasando periódicamente entre ella y el lugar desde el que observamos. En esta ocasión, dicho tránsito se detectó alrededor de WASP-103, una estrella que forma parte de la constelación de Hércules. Esta tiene una temperatura similar a la de nuestro Sol, pero es 1,7 veces más grande. Por eso, cuando encontraron muy cerca y girando a su alrededor un planeta cuyo tránsito denotaba el doble de tamaño que Júpiter y 1,5 veces su masa, los autores de esta investigación, en la que intervienen astrónomos del Centro de Astrobiología del CSIC, pensaron que la intensa interacción gravitatoria entre ellos podría dar lugar a unas mareas que deformaran el exoplaneta.